RUBÉN CASTRO: UNA COSA ES DEFENDER A TU EQUIPO Y OTRA JUGAR SUCIO

Lo de ayer de Rubén Castro es para que se lo haga mirar. Hasta Setién, que suele ser comedido, ha declarado que la segunda tarjeta a Aythami se debió al teatro que le puso Rubén Castro.

No ponemos en duda la profesionalidad de Rubén. Es evidente que está en su deber al defender los colores del Betis. Pero de ahí a emplear malas artes media un buen trecho, sobre todo cuando van dirigidas al equipo de su tierra, la UD Las Palmas.

Hay total coincidencia al respecto. En la crónica de el diario La Provincia de hoy se lee que en “la segunda amonestación Rubén puso de su parte”.

En el vídeo de la jugada se aprecia que Aythami toca a Rubén pero no tanto como para derribarlo. Hasta el colegiado, que por cierto uso dos varas de medir, dejó seguir la jugada. Fue el cuarto árbitro, con escaso ángulo para ver la jugada, el que le alertó al árbitro principal de la acción del central canario.

En fin, muy feo el gesto de Rubén Castro, que supuso que la UD se quedara con uno menos cuando rozábamos el descanso, lo cual condicionó nuestro juego el resto del partido, que al final perdimos.

SETIÉN: "LA UNIÓN DEPORTIVA TIENE JUGADORES QUE VEN LA JUGADA ANTES DE QUE OCURRA"

El entrenador de la UD Las Palmas, Quique Setién, asegura que en su equipo hay seis o siete futbolistas capaces de ver la jugada antes de que se produzca, y resalta que los buenos resultados obtenidos están reforzando una propuesta de juego que encaja con el perfil del jugador isleño.

En una entrevista que publica IUSPORT.COM, el técnico cántabro señala, que lo más importante es haber convencido a los jugadores de su filosofía de fútbol, aplicada desde que se hizo cargo en la novena jornada de un equipo que estaba en puestos de descenso y sin rumbo definido y que, tras su reciente racha de resultados positivos, casi ha garantizado la permanencia en Primera.

De discurso pausado pero con un mensaje claro y directo, el preparador montañés, elegido mejor entrenador de la Liga BBVA el pasado mes de marzo, recalca que hay que distinguir siempre entre trabajo y resultados, sin obviar que lo segundo no solo consolida lo primero, sino que condiciona el devenir de los equipos.

Pregunta.- ¿Qué les dijo a los jugadores en octubre para hacerles cambiar su forma de jugar?

Respuesta.- Lo que transmites los primeros días es muy importante para ganar credibilidad. Les dije que íbamos a tratar de jugar de una manera muy definida y que no iba a hacer caso de lo que hubiera pasado hasta entonces, que empezaba de cero con todos, que el que mejor estuviera es el que iba a jugar. Y les pedí el compromiso y la honradez profesional para trabajar al máximo y rendir.

Luego, necesitas tiempo para todo, porque les puedes decir muchas cosas a los jugadores, pero la credibilidad uno se la gana al comparar lo que dice y lo que hace. Yo siempre lo he tenido claro: tengo una propuesta e interpreto el fútbol de esa manera.

Al principio tuvimos alternancia, porque ganábamos, empatábamos, perdíamos... pero el equipo empezó muy pronto a transmitir buenas sensaciones. Luego empiezas a meter goles, a ganar, a defender mejor, hasta que alcanzas una racha como la que llevamos, que es impensable. También cuenta la suerte, que en este deporte muchas veces influye en un porcentaje alto. De otra forma, es imposible que un equipo como Las Palmas gane seis partidos de siete.

P.- Usted debutó en casa contra el Villarreal y entonces confesó que aspiraba a que algún día Las Palmas jugase como el equipo castellonense. ¿Se ha llegado a alcanzar ese nivel?

R.- El Villarreal es muy buen equipo, pero tiene algunas diferencias con respecto a nosotros en cuanto a juego. Pero si hay que jugar como lo hace algún equipo, todos tenemos como referencia al Barcelona. No como ellos, porque nosotros empezamos con dos medios centros, y luego las circunstancias -lesiones- nos obligaron a cambiar, pero sí en cuanto a los conceptos: convencer a los futbolistas de que el balón no se puede rifar, que hay que jugarlo rápido, que no se puede retener en zonas determinadas del campo para evitar el repliegue del rival, o que deben buscar los espacios o tener personalidad en zonas comprometidas.

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Y EN ESTO LLEGÓ SETIÉN

Lo de Quique Setién llevará tiempo analizarlo. Sin lugar a dudas, ha conseguido dar con la tecla que, a mi juicio, nadie había encontrado en muchísimos años.

No recuerdo en los últimos veinte años un entrenador que haya sido capaz de extraer de los jugadores canarios sus verdaderas capacidades y recursos como lo estamos viendo en estos momentos.

Es sencillamente impresionante. Fiel a un estilo, ya había advertido cuando llegó que este modelo daría algún disgusto, como el que este sábado protagonizó el bueno de Javi Varas, finalmente aliviado.

Pero precisamente esa seguridad mostrada por Setién es lo que ha dado fuerza y confianza a los jugadores en un modelo de juego perfectamente definido, ya reconocido a nivel nacional e internacional.

Hace poco vimos como las cabeceras de los principales periódicos deportivos españoles y europeos hablaban maravillas del juego del equipo amarillo. Ya nadie pone en duda que la UD Las Palmas sabe a lo que juega y lo hace de forma espectacular.

Confieso que hace años que deseaba tener un equipo similar al Celta o al Villarreal, por poner dos ejemplos de clubes de la clase media española con un juego vistoso y una trayectoria estupenda. Envidia pura es lo que tenía, lo confieso.

Pero ya no. Este equipo que ha formado Quique Setién no tiene nada que envidiar a los citados. Y con una diferencia, el nuestro está plagado de canteranos y ahí está la clave.

Llevamos años y años escuchando eso de que los canarios son buenos jugadores, pero … Siempre había un "pero", algo faltaba para que el equipo amarillo asomara la cabeza en el panorama nacional.

Y en esto llegó Setién. Había buenos músicos, pero no teníamos el director adecuado. Sin restar méritos a los entrenadores que le precedieron, está claro que el santanderino ha aportado ese plus que faltaba.

No voy a cansarles más relatando sus virtudes. Quizá me estén escuchando en la península y nos lo quiten.

Y una última reflexión: visto lo visto, estoy seguro de que la dirección técnica de la UD, a la que le doy todo el mérito por haber propuesto su contratación, ya habrá tomado buena nota. Este, y ningún otro, es el patrón de juego que encaja perfectamente con el modo de ser de los jugadores canarios.

Así que ya sabemos cómo elegir al siguiente entrenador, si es que nos quitan a Setién. Y al nuevo habrá que decirle: "Este es nuestro sistema, ¿Tú lo compartes y sabes aplicarlo?" Si es así, adelante. Si no, busquemos otro.

Pero no abandonemos nunca el sistema del entrenador cántabro, porque sencillamente es el nuestro.